Primera persona

Mirando a mis sirvientes de piel verde, arrastrándose frente a mí todos los días, cada vez que imagino en su lugar a los creadores de la maldita máquina que me arrojó aquí. Me gustaría preguntarles, alzándome en el trono de la oscuridad y guiñándole un ojo al verdugo de la corte: “Bueno, ¿y por sugerencia de quién estoy siendo amable contigo aquí? ¿Quién no le dio la vuelta a la tuerca?"

No importa cuán agradable sea a veces sentir mi grandeza sin dimensiones, aún así preferiría irme de aquí lo antes posible. Pero el problema es que todavía no he desarrollado un algoritmo de salto inteligente. Tengo que sentarme y esperar que el destino se digne arrojarme más lejos por el único curso que conoce.

Y aquí hay una nueva tanda de derrotistas. Si tan solo fallaran todos al mismo tiempo...

Excusas ridículas de sirvientes descuidados

Aunque los sirvientes comisionados especialmente vigilaban que la temperatura en la sala del trono de Rigor Mortis nunca subiera a un nivel agradable, Hobbes sintió que una gota de sudor le bajaba por la frente arrugada.

El señor oscuro, apoyado en el enorme reposabrazos del trono, miró a lo lejos. Aún lejos. Solo cuando los negligentes duendes comenzaron a moverse nerviosamente de un pie a otro y a morderse las uñas, habló, lenta, separada y monótonamente:

- Guarda silencio. No pongas objeción. Lo sé sin ti: no trajiste el impuesto de los bosques élficos. Por supuesto, ninguno de ustedes tiene la culpa de esto. Y, por supuesto, todo el mundo está dispuesto a explicar de quién es la culpa. ¿Verdad, bajito? El Maestro señaló a Hobbes. “Que así sea, puedes hablar.

Hobbes tragó ruidosamente, pero reaccionó rápidamente: una rica experiencia afectada. Tomando una respiración profunda, el goblin parloteó la tarea:

“Ves, Tu Oscuridad, caminamos y caminamos tanto como el camino nos llevó. Y luego en la encrucijada miro el mapa...

En la fortaleza del Gran Mal comenzó otra larga velada.

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En la vida ordinaria, la necesidad de poner excusas por las fallas y retrasos en el trabajo no es el destino más agradable. Pero los juegos, como saben, colorean cualquier actividad con colores nuevos y agradables a la vista. "Sí, señor oscuro" convierte el acto de tormento en una fuente de diversión. Después de todo, ¿dónde más tendrás la oportunidad de probar el papel de un pequeño sirviente de un gran mal y responder por el fracaso de un plan grandioso para conquistar el mundo?

Al comienzo de este colorido juego de salón, uno de los participantes es designado por el señor oscuro, los demás son duendes despreciables. Cada uno de ellos recibe tres cartas de la baraja de pistas.

Suena la primera acusación, y el dedo que apunta señala al primer sospechoso de negligencia de las filas de los perdedores. Está obligado a jugar una "pista" de su mano y conectar un discurso en su defensa con su texto o imagen. El estilo y los detalles del discurso están completamente a merced del jugador. Si la lengua del duende está bien suspendida y la fortuna está hoy de su lado, el hombrecito puede escapar del castigo.

Pero alguien tiene que pagar.

Intentos desesperados de evitar la tortura cruel

- Hice todo de acuerdo con la carta, pero este estafador con su poción para el crecimiento del cabello ...

- ¡Tú mismo eres un lucio seco! Acabo de empezar a contarles a esos elfos oscuros sobre las hazañas de nuestro señor, ¿cómo...

- ¡Sí, mientras todos ustedes trabajaban tontamente, yo solo corté las garras del grifo!

El ritual evasivo tomó un tiempo inusualmente largo. Numzgil culpó a Blog, ése - Unkful, ése - Widdle, ése - Loll, ése - Hobbes, y él, a su vez, cerró la serie de acusaciones en un círculo que apretaba cada vez más la cabeza del señor oscuro. . Los goblins entendieron: la paciencia de Rigor Mortis se estaba agotando lentamente, gota a gota, pero inevitablemente.

Comprender esto les hizo aún más rápido conducir la patata hirviendo de la culpa en un círculo.

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El segundo tipo de naipes son las cartas de traducción de flechas. Cualquier discurso termina con su uso: traemos al momento en que nuestras acciones heroicas fueron anuladas por el error de otro duende, y tiramos una carta con el dedo acusador sobre la mesa. Todo, puedes respirar libremente, entonces el vecino tendrá que mover la lengua.

Si la carta muestra una palma, esta es una oportunidad para preparar a un oponente. Justo en medio de la historia de otra persona, el jugador tiene derecho a colocar esa carta, junto con una carta de pista. Luego haga una pregunta engañosa, a la que el "chivo expiatorio" actual está obligado a responder de inmediato, sin violar la lógica de la historia.

Un "pero": cuando los jugadores ya han entrado completamente en los roles, se convierte en una carga monitorear el sorteo oportuno de las cartas del segundo mazo. Sobrecarga el juego en lugar de agregarle una variedad significativa.

Kragmort

El universo del Señor Oscuro tiene un nombre: Kragmort. También se llama el segundo juego de mesa, en el que Rigor Mortis y sus peculiares secuaces no podían prescindir.

Su trama es simple: los duendes curiosos se esfuerzan por robar libros mal mentirosos de la biblioteca del gobernante mientras nadie está mirando. Por supuesto, de todas las formas posibles sustituyéndose unos a otros. Moviéndose por el campo para el próximo Talmud, lo principal es no llamar la atención de su dueño. De lo contrario, enfadado, impondrá al duende, y con él al jugador, una maldición de su rico arsenal.

En maldiciones: todo el encanto de esto, en general, un juego simple. A la mitad del juego, es interesante mirar a sus participantes: uno sostiene la tarjeta debajo del brazo, el otro salta sobre una pierna, el tercero lleva los codos a la espalda y el último mira a los que lo rodean desde abajo. arriba, porque está encadenado a la mesa con la barbilla.

¿Conclusión? ¡No enfades a los Señores Oscuros!

Cien toneladas de miradas de cuencas vacías

Tan pronto como el gobernante oscuro se aclaró la garganta ruidosamente, cesó el alboroto de voces finas. Instantáneamente, como por arte de magia, se formó una zona muerta con un radio de cinco metros alrededor del Blog. El goblin se derrumbó como un naufragio, golpeando las rodillas contra el suelo de piedra.

- ¡Te lo ruego, ten piedad! ..

"Silencio, tú", interrumpió el señor oscuro la súplica fallida del siglo. No voy a descuartizarte. Y tampoco pretende alimentar a las criaturas del abismo trascendente. Se me ocurrió algo más sofisticado.

Levantándose de su trono, Rigor Mortis se cernía sobre el sirviente encogido. Lo levantó por el pescuezo... y lo sentó en su lugar.

- Como esto. Relájate, espera el próximo juego. Te encargo que escuches todas sus historias. Averigua quién metió la pata más: él cargará con la culpa por ti. Y si descubro que me ausenté sin permiso, le daré carta blanca al verdugo de la corte a tu costa. ¿Estoy siendo claro?

El blog sonrió con los veinte dientes y asintió, demostrando diligentemente que nunca había escuchado palabras más claras en su vida.

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Un goblin que de alguna manera no complació al gobernante corre el riesgo de sentir su mirada chisporroteante sobre sí mismo, así es, con mayúsculas. Por lo tanto, todas las excusas terminan: el culpable del fracaso es obvio y tiembla de miedo. Comienza la investigación del próximo fracaso. Y así, hasta el tercer vistazo a uno de los jugadores, que marca el final del juego y una vida insignificante.

La ira del Rigor Mortis provoca necesariamente sólo la ausencia de cartas en la mano del desafortunado jugador. Por lo demás, la decisión sobre el castigo está a merced del actor del papel. Deseos: busca retrasos e historias poco convincentes. Deseos: por un trato irrespetuoso hacia él y conversaciones que no son de negocios. Cada gobernante tiene sus propias reglas.

De aquí se sigue el principio fundamental del juego, exactamente el mismo que en los juegos de rol: si quieres pasar un buen rato, nombra un líder inteligente. The Dark Lord está lejos de ser un juego de salón perfectamente cortado, pero una cosa está bien hecha: en primer plano no hay reglas, sino personas que revelan nuevas facetas de sus personajes.

Breve reseña del juego "¡Sí, el Señor Oscuro!"

Descripción

¡¿Qué debe hacer un duende delincuente que le cuenta su fracaso al mismísimo Rigor Mortis, su Señor?! ¡Bien! Eche todo sobre sus camaradas, déjelos que lo consigan y permanecerá fuera del negocio ... Pero para esto tendrá que usar su cerebro y encontrar una historia plausible que hará que cualquiera sea culpable, pero no usted. Mientras tanto, el Señor Oscuro escucha atentamente a todos sus sirvientes y tiene prisa por castigar a alguien...

Cómo jugar

Al comienzo del juego, los jugadores deciden quién interpretará el papel del Señor Oscuro, mientras que el resto de los jugadores se convierten en sus pequeños súbditos. Rigor Mortis recibe un mazo de cartas de Mirada abrasadora y sus Compañeros comienzan con tres cartas de Acción y tres de Pista. El Señor Oscuro le pregunta a cualquier Sirviente cómo se desarrolló la misión fallida que le enviaron, y el jugador debe inventar una historia plausible usando Cartas de Pista o cambiar la flecha a otro jugador usando Cartas de Acción. Si el jugador no puede encontrar una explicación o no tiene una carta de traducción de flechas, esto enfurece a Rigor Mortiss y el jugador recibe una carta de mirada fulminante. Cuando uno de los jugadores recoge tres de esas cartas, el juego termina y el jugador es considerado el perdedor. ¡Puedes comenzar un nuevo juego!

Dos en uno

"¡Sí, Señor Oscuro! (Sí, Maestro)" es un juego divertido, cada uno de los cuales es único. Los jugadores pueden inventar las excusas más ridículas y crear las historias más inusuales. En la nueva edición rusa también encontrarás 41 cartas nuevas y reglas alternativas "¡Sí, maestro!". ¡El juego es perfecto para una empresa juvenil que se relaja en la naturaleza y en casa, así como para adultos que quieren bromear y sentir los ojos fulminantes del Señor Oscuro!

Ser jefe es bueno en cualquier mundo, tanto real como de fantasía. Es especialmente divertido ser un jefe malvado: solo tienes que dar órdenes imposibles a todos y castigar a los culpables. Pero para ser un buen subordinado se requiere una habilidad especial, especialmente si eres un duende, un sirviente del Señor Oscuro.

Género: juego de roles, sociable
Autores Reparto: Fabrizio Bonifazio, Massimiliano Enrico, Chiara Ferlito, Tim Uhren
Artista: Ricardo Croza
Editor en Rusia: Mundo de la afición
Número de jugadores: 4–9
Edad de los jugadores: a partir de 12 años
Duración de la fiesta: desde 30 minutos
Idioma del juego: ruso
trabajos similares:
Serie "Munchkin"
"Igroskaz"

No te sorprendas si ya has oído hablar de este juego. Por primera vez, "¡Sí, Señor Oscuro!" publicado en ruso en 2008. Sin embargo, no solo nos enfrentamos a un relanzamiento: la versión 2014 tiene nuevas cartas y la capacidad de jugar con reglas alternativas. La esencia no ha cambiado: uno de los jugadores es designado por el Señor Oscuro Rigor Mortis, los otros se convierten en sus sirvientes duendes, que no han hecho frente a la siguiente misión malvada. Ahora su tarea es encontrar una excusa para su fracaso y hábilmente echar la culpa a sus camaradas para evitar un castigo terrible.

The Dark Lord será difícil de jugar para las personas que son malas improvisando, ya que lo interesante que será el juego depende de la imaginación de los propios jugadores. Para interactuar activamente entre ellos, necesitarán una sociabilidad bien bombeada, un poco de arte y la capacidad de convencer, sin mencionar una imaginación notable. Sin embargo, todos deben haber tenido que justificarse ante sus superiores al menos una vez, por lo que descubrirá rápidamente qué es qué y se divertirá mucho durante la próxima media hora.

El mazo, como antes, consta de cartas de pistas que le dicen al duende en qué debe basarse su excusa, cartas de acción que hacen posible "transferir flechas" o intervenir en la historia de otra persona, y los ojos fulminantes del señor Rigor Mortis. Por cierto, ahora no tiene tres, sino diez cartas de ojos fulminantes, para que pueda freír lentamente a más sirvientes lentos. Y varias docenas de cartas de pistas nuevas amplían enormemente las posibilidades de los goblins. Además, ahora los diferentes tipos de tarjetas tienen un patrón diferente en la camisa, un poco, pero agrega comodidad.

Como ya se mencionó, el juego tiene dos versiones de las reglas: clásica y alternativa llamada "¡Sí, maestro!", Y en el segundo caso, el juego será el doble de largo. Todas las cartas ahora están equipadas con símbolos especiales que debes seguir si juegas con reglas alternativas. El símbolo en la esquina de la carta indica el elemento que el sirviente debe usar cuando se le ocurra una excusa: un personaje, un objeto, un lugar, un monstruo, un evento. La versión alternativa del juego tiene más formalidades. Rigor Mortis primero necesita hacer un plan a partir de las tarjetas de pistas, y no solo dirigirse a los jugadores con un significativo "Entonces, ¿cómo va mi misión?". Todas las acciones deben estar correlacionadas con los símbolos de las cartas y tener lugar en una secuencia estrictamente definida. También hay una diferencia en cómo termina el juego. Como en la versión clásica, el juego termina cuando uno de los duendes recibe una tercera mirada fulminante, pero aquí el ganador es el que logró no solo sobrevivir, sino también jugar más cartas de pista. La versión alternativa es adecuada para aquellos que ya dominan el juego y quieren complicarlo un poco.

Resultado: un buen juego para una agradable velada con amigos. ¡Además, hay muchas posibilidades de que las habilidades únicas adquiridas después de una docena o dos juegos te sean útiles en la vida real!

Nueva edición rusa del éxito "¡Sí, el Señor Oscuro!" contiene 41 cartas nuevas y reglas alternativas "¡Sí, maestro!", que diversifican aún más el juego.

El juego tiene lugar en el mundo ficticio de Evil, en el dominio del Señor Oscuro Rigor Mortis. Después de otro fracaso en la misión, sus secuaces duendes deben dar cuenta de sus fracasos a su maestro. ¿Y qué pasa si la justificación no le convenía al gobernante? Así es, el hacha-headSizzling Eyes. Por supuesto, esta Mirada no es letal, pero habiendo recibido suficientes, los oprimidos tendrán que exiliarse de por vida.

Entonces, el objetivo principal del juego es inventar excusas para tu fracaso. Hay una baraja de cartas con pistas para ayudarte a preparar el escenario para tu fábula, y luego... Luego debes explicarle claramente a tu maestro por qué no completaste tu misión. Por ejemplo, cuando te encontraste con un gnomo del bosque, balanceaste tu espada hacia él y la espada de repente se derritió, y luego, de repente, un castillo voló por el cielo con obviamente muy malas intenciones y decidiste seguirlo, bueno, y así sucesivamente.

Cuando se te acaban, o en el caso de que no se te ocurra nada, puedes transferir las flechas a otro jugador y entonces él tendrá que cargar con la culpa.

Mientras uno está hinchado con sus historias ridículas, otros jugadores pueden interferir con él interrumpiendo su historia y añadiéndole algo de absurdo. Y luego, deberá conectar su historia con lo que plantaron los vecinos insidiosos.

El juego continúa hasta que uno de los jugadores tiene tres Scorching Gaze y es expulsado. Y entonces surge la pregunta: ¿quién emitirá las miradas? ¡Así es, uno de los jugadores que jugará para Rigor Mortis! Es él quien decidirá el destino del resto, hará preguntas y emitirá tarjetas amarillas y rojas.

¡Sí, Señor Oscuro! - uno de los pocos juegos que utiliza no solo los recursos del juego en sí, sino también las capacidades y talentos de los propios jugadores. Trate de encontrar una excusa cuando todos a su alrededor interfieran.

Equipo:

• 121 tarjetas de pistas;
• 37 cartas de acción;
• 10 cartas de mirada fulminante;
• reglas del juego.

Vídeo del juego de mesa Yes, Dark Lord!

Reseñas para el juego de mesa Yes, the Dark Lord!

oksana

¡súper juego! Es cierto que no todas las empresas entrarán, lo principal aquí es encender la fantasía y que todos los jugadores trabajen en la atmósfera, si alguien no está de humor para jugar, entonces el juego no saldrá muy bien. Pero si la compañía es buena, entonces el juego dará muchas razones para divertirse, personalmente, este ya es el segundo juego para nosotros)) El primero se presentó hace 5 años y ya estaba desgastado, pero luego estábamos en su tienda y decidimos que queríamos uno nuevo) ¡Gracias a la tienda por un buen descuento!

Cuentos de Kragmorta. Prólogo e historia uno: ¡Sí, Señor Oscuro!

D hace mucho, mucho tiempo... Aunque quién sabe, tal vez ayer, porque los países y mundos de los cuentos de hadas no encajan con lo real, a excepción de las historias. Bueno, supongamos que durante mucho tiempo. Entonces...

Hace mucho tiempo, en el país de las hadas de Kragmort, todo estaba tranquilo y en calma. Más precisamente, estuvo tranquilo y calmado solo durante el período de la historia, ya que el Señor Oscuro Rigor Mortis, después de haber expulsado a su predecesor de la Torre Oscura y Terrible, estaba ocupado en nutrir y preparar un Plan insidioso. Básicamente, hizo esto, elevándose en toda su no pequeña estatura cerca de las estanterías de su biblioteca. Por lo general, vestía una túnica negra y roja con adornos dorados. Enormes amuletos mágicos colgaban de su cuello. Al leer libros, sostenidos por dedos largos, nudosos y extremadamente fuertes y tenaces, los labios de su cabeza completamente calva se movían silenciosamente, y sus ojos adquirían un estrabismo característico.

Reseña ¡Sí, Señor Oscuro! apoyado por nastolkin.ru

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Pero Rigor no era el único habitante de la torre. Junto a él, muchos de sus sirvientes vivían en la torre: pequeños, traicioneros, de piel verde, dueños de orejas puntiagudas, duendes malhumorados y de mal genio: duendes. Estos pequeños trucos sucios no eran muy inferiores en astucia a su maestro, pero no tuvieron éxito en el intelecto y, por lo tanto, con envidiable persistencia, lograron fallar en las instrucciones que se les dieron. Y también hacer lío, alboroto, multitud en la biblioteca y una migraña en la cabeza de Rigor. Ahora solo otro grupo de perdedores insidiosos regresaba de la ciudad. norte después de otro fracaso. Y tenían que recordar o encontrar una explicación clara de su fracaso para evitar la ira del Maestro. O trasladar esta ira a un compañero...

Primero la historia.

¡Sí, Señor Oscuro!

Rigor Mortis estaba enojado. Paseó por la biblioteca y cubrió a sus sirvientes duendes con tales expresiones de rascacielos en todos los idiomas que sabía que las espinas ya retorcidas y marchitas que estaban en las esquinas de una habitación grande y espaciosa se estaban marchitando. El sonido de sus pasos hizo rebotar los pesados ​​tomos en los numerosos estantes de su biblioteca. Y la razón de la irritación de Rigor fue otra tarea asignada a los goblins.

¡Y después de todo, estas pequeñas criaturas verdes fallaron nuevamente! ¡Eso es seguro! ¡¿Por qué les di una tarea otra vez?!, luego sigue una serie de juegos de palabras intraducibles, expresiones, modismos e incluso términos médico-anatómicos.

Y la tarea era increíblemente simple: ir a la ciudad norte y trae la cosa F. Las abreviaturas son causadas por el secreto del plan: aunque Rigor es el Señor Oscuro canónico, su única debilidad de pensamiento es la esperanza constante de que los torpes duendes finalmente puedan hacer frente al trabajo que ha estropeado. Y que no tendrás que lanzar otro Ojo Chisporroteante a otro duende perdedor.

Hubo un susurro y pisadas fuera de la puerta de la biblioteca, mezclado con gritos y maldiciones de los goblins. Después de un tiempo, todo se calmó, al parecer, los sirvientes todavía se pusieron en forma antes de reunirse con el maestro, y la puerta de la biblioteca se abrió con cuidado. Una cabeza verde asustada apareció en la abertura, con los ojos realmente temblando de miedo: el goblin sabía que cuando entraba primero, podía obtener fácilmente una mirada puramente preventiva, apenas abriendo la boca para excusarse. Pero Mortis, aunque enojado, fue justo, pues, a diferencia de los anteriores señores oscuros, decidió ser así cuando ocupó este puesto honorífico. Y decidió escuchar a sus sirvientes negligentes.

Bueno, ¡las criaturas están temblando! - dijo con voz áspera el Soberano, cuando todos los duendes se precipitaron en el pasillo de la biblioteca, - ¿qué te pasó esta vez? Solo ten en cuenta: estoy de mal humor y el libro con maldiciones ha estado esperando para practicar ... - Mortis acarició desafiante el impresionante tomo, que contenía hechizos para lanzar maldiciones.

P-usted ve, jefe, íbamos a la ciudad norte, en sus instrucciones, y ... y ... y en general, ¡aquí lo contará todo mejor! - un duende vestido de azul señaló a un compañero de rojo con un gesto de su mano:

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Las flechas traducidas significan mocoso. ¡Pues nada, te lo recuerdo! – siseó Red, pasando junto a Blue más cerca de la silla del Maestro.

Tu Gran Reinado Oscuro, hemos venido a la ciudad norte y entró en la taberna. - el duende sacó una pequeña tarjeta de su pecho y se la mostró al señor:

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Rigor Mortis ha entendido durante mucho tiempo que los duendes no solo tienen una incompetencia asombrosa en el campo de la realización de tareas, sino también una memoria muy fugaz. Por lo tanto, ordenó que para la siguiente tarea llevaran consigo pequeñas cartas, hechas de un material delgado pero lo suficientemente fuerte, del tamaño de las cartas de juego ordinarias. Durante la ejecución de las órdenes del Señor, trataron de escribir todos los eventos importantes que les sucedieron, para poder contárselo al Maestro más tarde. Más precisamente, los dibujaron, ya que no estaban capacitados para escribir. Y, como Rigor se admitía a sí mismo con bastante frecuencia, había algo en el estilo gráfico de los dibujos de duendes que le gustaba. Quizás esta fue también una de las razones por las que Rigor aún no se ha deshecho de asistentes tan negligentes. Por cierto, por alguna razón, los duendes siempre tienen un máximo de tres cartas con imágenes en sus manos, y el resto se dobla en una bolsa común, de la que sacan nuevos "recuerdos". " Aparentemente, esto también se explica por las peculiaridades de la estructura del intelecto de los duendes.", pensó Vladyka, y mientras tanto Red continuaba su historia, aburriendo cada vez más a Rigor con su voz monótona:

El dueño de la taberna, Ergus, por cierto, es un tipo muy, muy desagradable, dijo que sabe dónde encontrar lo que necesitas. F. Sin embargo, dijo que solo se lo contaría a uno de nosotros y el valiente Green se ofreció como voluntario, ¿verdad, Green? – Red hizo un pase con sus manos para desviar la atención del Señor hacia Green, quien se paró un poco a un lado y, con una mirada increíblemente distraída, estudiaba los letreros en el piso de la biblioteca. Después de eso, Red sacó otra carta de la bolsa, de modo que volvió a tener tres de ellas en sus manos.

¡Vamos, Verde! Mortis ladró después de unos segundos de silencio. - ¿Por qué te quedas callado? ¿Qué te dijo Ergus?

Yo... eh... bueno... - el duende se apresuró a rebuscar en sus bolsillos, buscando cartas. Finalmente los encontró y le mostró uno de ellos a Vladyka:

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Mmm ... Dijo que deberíamos ir a Gonat el Junkman y exigirle un mapa, para Su Majestad, en el que se indica el camino a los lugares donde se almacena lo que necesita. - el duende mostró otra carta a Rigor:

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después de lo cual se quedó en silencio.

¿Eee? preguntó Rigor irritado.

Y Bely dijo que él sabe cómo llegar a donde tenemos que ir. Green hizo un gesto a White. Inmediatamente se alarmó y comenzó a hablar rápido, rápido:

Verá, ciudadano jefe, somos esto, como si estudiáramos el mapa y lo adjuntáramos, estas letras son severas... extrañas en el sentido:

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y descubrió sho nosotros, como nada a la Aldea Feliz de Ninruta:

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tipo empujón. Bueno, estamos limpios y fuimos allí. Y ahí... - Bely se quedó en silencio, dándose cuenta de sí mismo. mirada candente Caballero:

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White, - retumbó Mortis en un tono helado, - ¡¿cuántas veces he dicho que no me llames jefe y que no te comuniques conmigo como si fuera tu compañero de celda en las mazmorras de Muhosransk?!

Azul, creo que me lo dirás todo más claro y con más respeto que Blanco. Y así: has venido a Happy Village. ¿Más?

¡Si señor! Llegamos al pueblo y allí encontramos una mina:

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Bueno, decidimos que lo que necesitas ciertamente está ahí. Y…- entonces Red lo interrumpió:

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Y, con las palabras "¿Has olvidado algo?", le deslizó una tarjeta:

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S-sí.. Verás, el Más Terrible, el famoso enano Gwenzor se paró en la entrada de la mina. Y él, por alguna especie de sus buenos encantos, nos obligó a beber su cerveza y, lo que es más humillante, ni siquiera nos quitó dinero. Es decir, no teníamos dinero, pero ni siquiera nos dio una razón para atacarlo para no pagar. Aquí...

¡¿Estás diciendo que fuiste a la mina maldita de Carax-en-Rond mientras estabas borracho hasta la muerte?! Bueno, es de la nada... - Rigor le dio a Ojos Azules y quiso arrojarle algo pesado, pero solo una espina seca cayó debajo de su brazo, la cual se convirtió en polvo tan pronto como el Señor la agarró.

Rojo, vamos ahora. Para ser honesto, incluso me preguntaba qué te pasó a continuación.

Maestro, hemos logrado atravesar la mina maldita con solo una pelea de zombis:

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¡Sí, yo no lo decidí!.. - Gritó Blue, pero rápidamente recobró el sentido, - Bueno, está bien, aunque no lo decidí, te lo diré. Subimos al Bosque Oscuro de Salah-e-Dil:

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Y aquí me pareció que Red, - Blue señaló con el dedo a Red, - decidió ser amable y entregarnos a los elfos.

¡Sí, nada de eso! Acabamos de conocer a uno de mis conocidos elfos allí, Crazy Horse, es un proveedor de hierba para dormir:

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Bueno, decidí que no estaría mal comprárselo. Pero Blue... - Red señaló a Blue.

¿Qué hay de Azul otra vez? Este es el peso de tus malos hábitos, Rojo, - Azul señaló a Rojo.

¡No es dañino, Azul! ¡Esta es tu cobardía!

¡Esta es tu imprudencia, Red!

- CÁLLATE, RESPIRA!!! gritó Mortis, que ya estaba bastante cabreado por esta riña. Tan pronto como los pendencieros Azul y Rojo se callaron, el Señor les dirigió a ambos una mirada fulminante. Y se volvió hacia Blue:

Azul, esta es la última advertencia: ¡me enfadarás de nuevo y te inventaré tal castigo que envidiarás a los necrófagos en constante descomposición! Ahora continúe desde el momento en que ustedes, pequeños bribones, completaron sus asuntos personales y regresaron a la tarea en cuestión. Aunque no, es mejor dejar que Zeleny cuente.

Entonces Blue, como dijo nuestro líder... - Green señaló a Blue, entrecerrando sus ojos astutos, dándose cuenta de que si Blue no se justifica ahora, entonces recibirá todo el poder del Señor, y todos los demás se salvarán. castigo.

Dije que debemos cruzar el Río Quieto:

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y ahí estará nuestro objetivo…- aquí tartamudeó Blue, mirando la única carta que le quedaba en las manos.

Y... y... y al otro lado del r-r-río m-encontramos, - El azul ahora es notablemente más caro, - Un cofre cerrado:

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¡y no podía abrirlo!

- ¡¿QUÉ?! ¡¿Y USTEDES LO DEJARON AQUÍ, IDIOTAS?!¡Muy bien, Blue, pide clemencia!

¡Por favor, señor! - el azul cayó de rodillas, y comenzó a sollozar en el dobladillo de la túnica de Rigor Mortis, colgando sobre él. - ¡Ten piedad, señor! ¡¡¡Lo arreglaré, duende honesto!!!

Rigor Mortis sacó una baraja de cartas de los pliegues de su túnica. algunas tarjetas presentaban calaveras en la esquina. Rigor entregó la baraja al tembloroso Azul.

Tienes una última oportunidad. Baraja la baraja y si sacas una carta que no tiene una calavera, asumiré que estás perdonado. Si no... - Rigor se detuvo significativamente, dejando que el sirviente comprendiera toda la profundidad de la situación. - Si no, experimentarás mi astucia.

Blue recogió condenadamente la baraja, la barajó. Luego colocó la baraja en el suelo de la biblioteca y con dedos temblorosos sacó la primera carta:

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Blue se puso blanco y se desmayó.

Tus payasadas no te ayudarán, Blue. Pero hoy, aunque estoy enojado, no siento la necesidad de matar a los sirvientes. Pero elegiré el castigo adecuado para ti. Y ahora todos los demás están fuera de aquí. Considérate muy afortunado...

Con estas palabras, el Señor Oscuro se sentó en su silla, tomó un libro de maldiciones y comenzó a pasar las páginas lentamente, eligiendo un castigo para el pobre Blue...

Fin de la primera historia.

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